Tecnología que une lo que el COVID ha roto.

Hace no muchos meses charlábamos relajadamente, con un refresco en la mano y distancia corta, personas con alta motivación por la tecnología y profesionales de diferentes áreas tecnológicas sobre la ética y la tecnología como herramienta que sin humanidad adolece de razón.

Y llegó de repente la crisis global del Covid-19, y vivimos de cerca, algunos demasiado cerca, situaciones donde la humanidad se volatilizó por un motivo que no se encuentra al alcance de nuestras manos erradicar (pero que tratamos de mitigar). Situaciones donde las personas mueren lejos de sus seres queridos, donde los procesos de duelo se desestructuran a nivel psicológico por la imposibilidad de poder realizar rituales que sentimos necesarios y, de nuevo, por la falta de cercanía con las personas que queremos. Recordándonos lo importante de lo humano.

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